Pero el horrible caso de Segovia es aún más peligroso, dado que el energúmeno mató a su mujer, a su hijo y a sí mismo. El asesinato de su propio hijo, ¿también era machista? Y cuando una mujer mate a otra: ¿será un crimen feminista? Eso por no hablar del crimen más habitual: el ejercido por la mujer frente sobre su propio hijo en el aborto.
Pero lo más importante sigue siendo lo de siempre: la ley contra la violencia de género, unida al divorcio-express, constituye un cóctel tan injusto con el varón que han incrementado la guerra entre sexos declarado por el feminismo.
Con una ley tan injusta es triste presagiar lo que va a ocurrir: más muertes. La ideología de género conlleva violencia de género... como no podía ser de otra forma.
Eulogio López
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