Sr. Director:

Hoy miércoles el Pleno del Congreso debate una Proposición no de ley del Grupo Parlamentario Socialista, dirigida al establecimiento de medidas para el reconocimiento de la diversidad afectivo-sexual en el sistema educativo. Una vez aprobada la LOE comienza la conversión de la escuela en instrumento de adoctrinamiento, esta vez al servicio de la ideología de género.

Con la excusa de defender a las personas homosexuales frente a malos tratos en el ámbito educativo, esta iniciativa pretende adoctrinar a los menores en la ideología de género, para la cual la diferenciación sexual en el ser humano no tendría un fundamento biológico sino cultural.

Por tanto, y prescindiendo de los padres (ignorando por tanto el derecho de éstos a que sus hijos reciban la formación moral que esté de acuerdo con sus convicciones), el Grupo Socialista quiere impulsar medidas tendentes a normalizar la consideración entre iguales de la orientación sexual (uno de los objetivos de la LOE) o a fortalecer las capacidades afectivas del alumnado y el rechazo a toda forma de violencia y a los prejuicios que alimentan las actitudes homofóbicas.

La Proposición no de ley señala de modo expreso que para el lobby gay no es suficiente con haber desnaturalizado el matrimonio, sino que aspiran a conseguir el dominio de las conciencias que por medio del adoctrinamiento ideológico en el seno de la escuela. Así, la Proposición señala que:

La igualdad legal no es suficiente. Del mismo modo que la igualdad reconocida en las leyes no ha sido suficiente para acabar con la discriminación de las mujeres, la igualdad legal de las personas homosexuales y transexuales no garantiza la eliminación de las actitudes homofóbicas y transfóbicas, esas actitudes y comportamientos que se caracterizan por su aversión obsesiva hacia las personas cuya orientación sexual no se ajusta al patrón mayoritario.

En este esquema estratégico se enmarcan actuaciones que conduzcan a equiparar en la escuela las relaciones homosexuales con la natural complementariedad sexual del hombre y de la mujer. No sólo se pisotea de esta forma el sentido común, sino también el derecho de los padres a decidir la formación moral que desean para sus hijos.

El partido del gobierno no pierde el tiempo, una vez aprobada la LOE y fiel a la filosofía dé ésta comienza a utilizar la escuela como instrumento de adoctrinamiento. Esto no es más que un ejemplo de lo que puede deparar la nueva asignatura de Educación para la ciudadanía.

La educación de los hijos es de los padres. No del gobierno de turno.

Carlos Suárez

carlsuar@telecable.es