Las compañías apostaban por una bajada paulatina, más espaciada en el tiempo

Las telecos contaban con que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) rebajara la tarifa de terminación fija. Entre otras razones, porque lo ordena una directiva europea. Para entender esto de la terminación fija: por ejemplo, si con un móvil de Vodafone, llamo a un fijo de Movistar, Vodafone tiene que pagar una pequeña cantidad a Movistar por terminar la llamada en su red fija. Lo paga la compañía, no el usuario. En cualquier caso, hablamos de cantidades muy pequeñas.

Sin embargo, las compañías confiaban en que la CNMC rebajara esta tarifa poco a poco, no de golpe como así ha sido (un 85% de media), según ha informado este viernes el propio organismo. Concretamente, la CNMC ha establecido un precio único, igual para todos los operadores, de 0,0817 céntimos de euro por minuto, lo que supone una rebaja del 89% para los operadores alternativos y del 80% para Telefónica.

Y es que, hasta ahora, la compañía que preside César Alierta tenía unos precios regulados, mientras que los operadores alternativos podían cobrar hasta un 30% más que Telefónica.

Concretamente, el precio medio que cobraban los alternativos a sus rivales podía alcanzar hasta 0,728 céntimos por minuto, mientras que Telefónica cobraba 0,41 céntimos. Con la medida aprobada este viernes, la CNMC acaba con esta simetría.

En cualquier caso, la más perjudicada con esta medida ha sido Telefónica, al ser la que posee una red fija más amplia.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com