UGT señaló que le gustaba esa fórmula en la que se creaba un fondo personal para el despido. Ahora los sindicatos están menos satisfechos con el modelo austríaco. ¿La razón? Los empresarios no están dispuestos a financiarlo. La CEOE ha pasado del entusiasmo de Rosell de este martes al escepticismo de Díaz Ferrán de este miércoles. De esta manera, la CEOE sigue la estela marcada por el PP: no sabemos nada ni nos fiamos de nada.
En todo caso, Ferrán aclara algunas cosas. Están dispuestos a meditar y estudiar la propuesta, pero no a elevar el coste salarial en un 1,5%. Segundo: si se acepta el modelo austríaco, habrá que aceptar su nivel de cotizaciones sociales, muy inferiores a las españolas. En este sentido, lo que sugiere Díaz Ferrán es que o bien se rebajan las cotizaciones para que los empresarios tengan margen o bien sea la Seguridad Social quien cubra ese fondo.
Luego hay más detalles que no están aclarados. Por ejemplo, qué tratamiento fiscal tendrá ese fondo. Segundo: quién y cómo se gestionará ese fondo. ¿Será cogestionado por los sindicatos? ¿Cobrarán comisiones por ello? No es un tema menor. Los sindicatos participan en la gestión de los fondos de pensiones privados para los funcionarios. Y esa gestión supone una fuente de ingresos importante para los sindicatos... y para los líderes de los sindicatos. ¿Y en éste? No sabemos porque se trata del enésimo conejo de una chistera que parece no tener fin.
Por otra parte, Blanco ha lamentado que quienes llevan un año reclamando una reforma laboral sean los que se dedican a disparar contra las propuestas del Gobierno como un deporte nacional. En todo caso, Blanco augura que habrá acuerdo y que será el mejor para anticipar el crecimiento. Un discurso optimista en el que coincide con Díaz Ferrán.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com
