- Jóvenes cristianos y musulmanes manifiestan su solidaridad con los cristianos expulsados de Mosul y otras regiones por los yihadistas.
- Obligan a los cristianos a dejar sus casas o convertirse al Islam bajo amenaza de muerte.
- El monasterio sirio de Mar Behnam cae en manos de los milicianos del Califato Islámico.
En ese contexto, bajo el lema 'Yo soy un cristiano iraquí', decenas de jóvenes cristianos y musulmanes pertenecientes a organizaciones de la sociedad civil se congregaron en la iglesia de San Jorge, en Bagdad (Irak), para manifestar su solidaridad con los cristianos expulsados de Mosul y otras regiones por los yihadistas, publica Aciprensa.
Los promotores de la iniciativa exigen a la comunidad internacional y al gobierno local una rápida intervención para detener esta situación que lleva a la persecución y el desplazamiento de miles de habitantes a causa de su fe.
La escalada de odio anticristiano se extendió con la quema de iglesias, conventos y hasta el mismo Obispado de Mosul; destruyeron estatuas marianas y cruces, y obligan a los cristianos a dejar sus casas o convertirse al Islam bajo amenaza de muerte.
Recientemente, el autoproclamado califato islámico fijó en 450 dólares mensuales la jizya o impuesto que deben abonar los no musulmanes que deseen permanecer en el territorio que han tomado en Irak y Siria.
Por otra parte, en la tarde del domingo, 20 de julio, los milicianos yihadistas del auto-proclamado 'califato islámico' han tomado posesión del antiguo monasterio de Mar Behnam, a diez minutos de la ciudad de Qaraqosh, en el que viven monjes siro católicos. El arzobispo siro católico de Mosul, Yohanna Petros Moshe, confirma a la Agencia Fides que los emisarios del Califato "obligaron a los tres monjes y a unas pocas familias que vivían en el monasterio a irse y dejar las llaves". El monasterio dedicado al príncipe mártir asirio Behnam y a su hermana Sarah, que data del siglo IV, es uno de los lugares de culto más antiguos y venerados por el cristianismo sirio.
El sacerdote siro-católico Nizar Semaan dice que "ha llegado el momento de incluir a estos grupos en la lista de organizaciones terroristas condenados por organismos internacionales, y sobre todo se deben hacer públicos los nombres de los países y las fuerzas que los financian. Las agencias de inteligencia y los gobiernos de varios países sin duda saben dónde consiguen las armas y el dinero que mantienen a estos grupos. Sería suficiente detener el flujo por un mes, y estos grupos no tendría ninguna fuerza".
Además, en opinión del P. Semaan es necesaria la participación de los líderes y los seguidores del Islam sunita en un esfuerzo por aislar a los grupos yihadistas, "un pronunciamiento de condena en contra de estos grupos por parte de los guías de las mezquitas islámicas propagado a través de la red de las mezquitas, sin duda tendría un efecto significativo", ha señalado el sacerdote siro-católico.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com