La casualidad ha querido que este miércoles no fuera el mejor día para presentar resultados. La bolsa estaba por caer y los buenos datos de Inditex se han reflejado en los informes de los analistas, pero no en el precio de la acción. El grupo presidido por Amancio Ortega ganó 628 millones de euros en su primer semestre (febrero-julio), un 68% más que en el mismo periodo del año anterior.
Aunque reconocen que las cuatro primeras semanas del próximo trimestre pueden presentar dificultades, Inditex cumple sobradamente su programa de expansión. Ya alcanza su objetivo de abrir entre 380 y 425 nuevas tiendas, después de haber abierto 400. Al cierre del primer semestre contaba con 4.780 establecimientos en 77 países. Para el grupo trabajan 93.976 empleados. A este ritmo no parece descabellado que 2011 sea el año de la tienda número 5.000.
La clave del negocio continúa siendo controlar el diseño y la producción y la distribución. De esta manera, la compañía textil se libra de las presiones de los distribuidores sobre los productores y supera el aislamiento de los productores, que en no pocas ocasiones tienen que ajustar sus precios, su calidad y su producción a las exigencias de la distribución.
Mariano Tomás
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