El etarra De Juana Chaos va a ser trasladado por el gobierno al País Vasco para que extinga la condena que le queda con medidas de prisión atenuada. La medida permitirá al etarra cumplir condena en su casa. Las razones del gobierno son ‘humanitarias'. El hecho ha sido comentado en las cadenas de radio con indignación. En la COPE, Federico Jiménez Losantos comentaba: "Prescindió de la sonda nasogástrica, pero era el cabreo por sacarle a la novia de la cama. A los funcionarios qué les dirán: a este no lo toques, que este es amigo del gobierno. Imagínese usted que es funcionario de prisiones y tiene un etarra íntimo del gobierno, que lo quieren sacar de la cárcel, y que presume de sus crímenes y lo encuentras con la novia en la cama, -lo cual es sorprendente, ¿qué pasa, pero no se estaba muriendo?-, ¿qué haces tú? Disimular lo posible y ponerte de perfil, porque encima echan al funcionario de prisiones". "Lo de De Juana es lo más ruin y más cretino que hemos visto en mucho tiempo. Cien mil personas en Colón, cien mil bofetadas, todo contra las víctimas, nada contra los verdugos".
Pedro J. Ramírez, en la COPE, decía que siente "una inmensa sensación de agravio. Y debe ser compartida por millones de españoles, por cualquier persona que se dé cuenta de cuáles son los aspectos esenciales de esta decisión del gobierno. Lo mejor que se puede hacer es sobreponerse a la indignación e intentar explicar el meollo de la cuestión. Estamos asistiendo a maniobras de intoxicación para dar la idea de que conceder beneficios penitenciarios no sólo es legal sino que ha sido práctica habitual de todos los gobiernos, especialmente del PP. Es la primera vez que se concede un beneficio penitenciario bajo coacción; esa es la sustancia de la cuestión. Más importante que el lugar en el que muera de Juana es la supervivencia del estado de derecho, de la solidez de las instituciones". "El gobierno puede hacer lo que va a hacer, pero no debería hacerlo. Los beneficios penitenciarios son para quien los merece. Hoy lo que va a estar en la mente de millones de españoles son los comentarios sarcásticos de este individuo en relación con la familia Jiménez Becerril. Lo digo con toda serenidad, que los españoles recuerden esta decisión del gobierno de Zapatero el día que vayan a las urnas. Junto con el estatuto de Cataluña son dos decisiones lo suficientemente graves como para q que sea imposible votar las candidaturas de este gobierno".
Similar indignación la de José Alejandro Vara, en la COPE, para quien la medida "puede ser legal pero también puede ser un fraude de ley. Los beneficios penitenciarios son por razones humanitarias o por arrepentimiento. En este caso estamos, posiblemente, ante un fraude de ley (en la aplicación de los beneficios penitenciarios). A mí me lo parece, porque no se cumple ninguna de las dos condiciones. El estado ha cedido. Ahora la pregunta es: por qué se ha cedido. Una de las condiciones de la banda era el tema de De Juana, y el chantaje lo ha ganado el señor de Juana. ¿Qué tiene que ocultar el presidente del gobierno?".
En Onda Cero, José Antonio Gómez Marín apuntaba que el gran vencedor del estado de derecho es ETA. "Se está insistiendo en algunos periódicos en que esto guarda similitud con las medidas que adoptaron otros gobiernos. Pero no es lo mismo, el PP puso a diez en la calle porque estaban enfermos, y también puso en la calle al secretario de estado por delito de secuestro". "Este señor ha echado un pulso al estado y lo ha ganado".
En Onda Cero, Carmen Gurruchaga destacaba que "a veces uno entiende decisiones pero no las comparte pero en este caso ni tan siquiera lo entiendo". "Va a ser un héroe, se va a celebrar con champán y es un triunfo sobre el estado de derecho y las víctimas del terrorismo. Y esto ocurre días después de que la audiencia diga que a este señor le quedaban 18 meses de cárcel".
También en Onda Cero, Justino Sinova se mostraba contundente: "No pensaba que el gobierno llegaría a tanto. El gobierno ha cedido al chantaje de un asesino". "Y ha cedido a menos de cien horas de la concentración de las víctimas del terrorismo". "Cabe suponer que hay un pacto entre el gobierno y ETA por el que el gobierno concede a ETA una de sus imposiciones, la de poner a este asesino con un pie en la calle".
Y Albert Montagut, en la misma emisora, apuntaba que "ha habido un pulso al aparato judicial que este hombre lo ha ganado. Lo más grave de lo que ha pasado es que el aparato judicial ha perdido esta partida", "en ese proceso y en esa demostración de fragilidad, el aparato judicial ha perdido".
Hasta en la SER había cierta discrepancia con la decisión del gobierno respecto al etarra De Juana Chaos. Eduardo San Martín explicaba que "el gobierno tiene la posibilidad legal de utilizar los instrumentos que tiene de aplicarle la prisión atenuada. Pero no están previstas para este supuesto. La prisión atenuada es por razones humanitarias y si su permanencia en prisión agrava su situación. Este no es el caso, porque llega a una situación límite por voluntad propia. Se plantea como un desafío a la aplicación de la norma. Los beneficios penitenciarios sí, para los casos para los que está previsto".
"El estado no debe ceder nunca porque crea un precedente muy peligroso. Se crea un conflicto entre legalidad y legitimidad. Es de indudable legalidad pero de dudosa legitimidad".
Para una tertuliana, "es importante recordar que De Juana es un asesino, pero la pena por sus 25 crímenes ha sido extinguida, la ha cumplido íntegra. El PP, antes del 96, estaba por el cumplimiento íntegro de las penas y luego no lo cumplieron. De Juana ya ha cumplido. Es un error y un atentado el hecho de que se inventen una nueva pena para que este señor no salga a la calle".
A Carlos Elordi le da la impresión de que "la decisión de la huelga de hambre es bastante autónoma, suya, no responde a un cálculo de ETA. Tengo la sensación de que a Otegui, la huelga de hambre de De Juana le hace poca gracia en términos de interés político, como a otra gente". Para Elordi, el problema para el gobierno serán las elecciones generales: El PP denunciará que el gobierno ha tenido una política de bandazos y que "no les sale nada".