La Sala decide archivar la causa abierta contra Ibarretxe y López

Ibarretxe no logra que el Superior de Justicia del País Vasco estudie la legalidad o no de la negociación con ETA. El resto de las partes -López, Batasuna y la Fiscalía- se habían refugiado en la denominada doctrina Botín. Es decir, la ausencia de legitimidad de la acusación popular (en este caso Foro de Ermua y dignifidad y Justicia) cuando se quedan solos.
La doctrina Botín pone en solfa el Estado de Derecho, porque la mayoría de los casos estudiados por la justicia nunca habrían prosperado si no hubiera sido por la acusación popular. Es conocida la independencia de criterio de la Fiscalía. Y sólo permitir la legitimidad de las acusaciones populares, era garantía de Estado de Derecho.
En todo caso, nos hemos quedado sin que la Justicia estudie la legitimidad o no de unas negociaciones políticas realizadas con un partido ilegalizado. Y habría sido interesante saber si la ilegalización de un partido -que impide toda actuación política- incluye también formar parte en mesas de negociación con partido legales. Habría que hacer círculos cuadrados para justificarlo. Porque como dice Antonio Basagoiti, nunca se entendería que el Gobierno se reuniera con una asociación de pederastas o de violadores.