Carlos Herrera, en Onda Cero, hablaba del comunicado de ETA de ayer y destacaba el tono amenazante del comunicado, en el que ETA pide que el gobierno controle a los jueces, y que garantice que ninguna legislación será obstáculo o límite para la decisión que adopte el pueblo vasco, y que el gobierno cumpla con sus compromisos del alto el fuego. Y se pregunta Herrera: ¿Qué compromisos son esos? Y además, amenaza con que si no se cumple todo eso, nuevas generaciones se incorporarán a la lucha. ¿De qué se trata? Al presidente le dijeron las víctimas que tuviera cuidado con ETA, porque le iban a traicionar, y a arrastrarle. Porque ETA siempre ha tenido una baza, que es contar las negociaciones: al PNV lo fulminó cuando dio a conocer los acuerdos del Pacto de Lizarra, Aznar salió bien porque sólo se sentó con ellos en Suiza y cuando empezaron a hablar de política, ellos se fueron. Es decir, se sentaron, tantearon, pusieron a prueba, y concesiones políticas no. Ahora ETA sugiere que tiene compromisos de alto el fuego y es inevitable preguntarse cuáles son. Si no los tiene, el gobierno debe responder de manera más clara y precisa. 

 

Proseguía Herrera: Una de las peticiones etarras es recuperar la territorialidad: ¿cuándo han tenido las Vascongadas, por ejemplo, a Navarra? Y en ese objetivo tiene buenos cómplices. Porque los nacionalistas están por ligar a Navarra, y Navarra no se convence tan fácilmente, y menos a la fuerza, menudos son mis amigos.

 

Además, según el locutor de Onda Cero, este comunicado parece escrito mucho antes de las  detenciones últimas ordenadas por el juez Grande Marlaska. Hablando de eso, Marlaska está investigando si policías filtraron datos sobre las redadas de la última operación de ETA. Y también hay sospechas del papel del PNV, que pudo entregar dinero al bar faisán.