Sr. Director: 

Variedades de alimentos con Organismos Genéticamente Modificados (OGM) que no han sido aprobadas en la Unión Europea, por tanto no se pueden producir ni consumir, pueden ser encontradas en el 90% de la carne importada a la Unión Europea.

Según datos de la misma Unión Europea, la diferencia de precios entre los alimentos con OGM y los que no tienen OGM es de alrededor de 50 libras esterlinas por tonelada.

Ante esto, los británicos han pedido a la Comisión volver a examinar su postura de tolerancia cero ante los OGM's en los alimentos importados. Los precios de las materias primas están acabando actualmente con el sector ganadero británico, ha sido relatado.

Asimismo, han impulsado la Comisión a acelerar su proceso de aprobaciones de transgénicos, que se está rezagando actualmente años detrás del resto del mundo -una situación que coloca a los agricultores europeos en una desventaja competitiva enorme-. Es un caso parecido al del aceite de girasol, con la diferencia que las carnes procedentes de animales que han consumido transgénicos no presentan riesgo de toxicidad. Sin duda se trata de otra grave incoherencia.

Domingo Martínez Madrid

domingo121@gmail.com