Ahora mismo, Ignacio S. Galán, presidente de Iberdrola, está embarcado en una operación de más de 17.000 millones de euros: absorber a Scottish Power. Pero eso no es más que el primer paso dentro de la estrategia defensiva frente a la constructora ACS, conocida en Iberdrola como "el depredador".
El objetivo de Galán es conseguir un núcleo duro –lo que él denomina "accionistas contentos", porque lo del núcleo duro no le gusta a nadie que lo practique- de accionistas que alcance el 24,9% del capital, es decir, que no alcance una OPA. Hablamos de "después de" la fusión con Scottih. Recordemos que es el mismo porcentaje es al que aspiraba "el depredador", aún después de Scottish… y siempre que le permitieran la fusión con Fenosa.
Esa es otra batalla ganada por Galán, o al menos eso piensan las partes. La entrevista al ministro de Industria Joan Clos, publicada por el diario Cinco Días, el lunes 26, habla de empresa que no superen el 30% del mercado (Iberdrola esta en el 40%, y con Fenosa podría superar el 50%), lo que se interpreta en la compañía de Galán como un apoyo a sus tesis, las mismas del vicepresidente Solbes. Y parece cierto, porque algo similar piensan en el otro campo, aunque Pérez todavía se aferra a la posibilidad de una fusión Iberdrola-Fenosa con posterior desprendimiento de activos.
En cualquier caso, el sueño de Galán sería el rumor que corre por el mercado, aunque por el momento es imposible. Se trata de que Caja Madrid, la caja de la capital, entrar en el accionariado de la eléctrica capitalina, una vez haya vendido su participación en Endesa a E.ON. Pero existen muchos imponderables de por medio.
Al final, de lo que se trata es de crear un núcleo duro de constructores y cajeros. Los primeros por su liquidez, los segundos por su fidelidad a la zona de cobertura energética de Iberdrola. De ahí que sea tan importante la entrada de Caja Madrid. Eso sí, BBK, con un 9,9% del capital, tiene prohibido pro el Banco de España comprar una sólo título más, o le caerá encima la normativa de concentración de riesgo.
Pero como a ningún "por si acaso" le fastidiaron, Galán no ha retirado los blindajes de Iberdrola (10% de máximo de voto), al tiempo que pide al Ministerio de Industria que le aclare la resolución de la Comisión Nacional de la Energía, según la cual ACS no puede votar sobre decisiones estratégicas con su 12,3% del capital.
Eso sí, el nuevo ‘Código Conthe' de Iberdrola asegura que los dos vicepresidentes independientes, Urrutia y Arregui, podrán convocar consejos. No hay problema: son los dos vocales más fieles a Galán.