Sr. Director:
En el País Vasco el parlamento autonómico ha decidido por fin suprimir las multas lingüísticas, esas sanciones que no respetaban la libertad de los ciudadanos y obligaban a los comerciantes bajo amenaza de multa a rotular en euskera.

 

Es una medida acertada en pro de la libertad que se une al anuncio de la Xunta en Galicia que también decidió dejar de lado este tipo de sanciones lingüísticas.

El único lugar de España en el que aún quedan esas imposiciones es en Cataluña donde se siguen aplicando unas multas que no sólo van contra la libertad de las personas sino que además son inconstitucionales y, por tanto, ilegales.

Confiemos que un día no muy lejano este aire fresco de la libertad lingüística que corre por el norte nos llegue también a Cataluña.

María Calvo