12 de octubre, día del Pilar, Fiesta Nacional española, Día de la Hispanidad. Todo ello en pleno cainismo e histeria colectiva por el Ébola, con el proceso catalán a punto de cerrase en falso y con un Gobierno que ha perdido cualquier referencia a una serie de principios que decía confesar. Por ejemplo, en materia de derecho a la vida. ¿Y la economía La debilísima recuperación seguirá recuperándose... de forma debilísima.
Vamos, que parece que no hay Fiesta Nacional.
Pero debería haberla. Juan Pablo II calificaba a España como la Tierra de María. Pues bien, ahí está la respuesta: los españoles tenemos que volver a Santa María. Es la única salida.
¿Una respuesta religiosa a un desastre político Pues como en todo país en cualquier etapa histórica. Una nación son los valores comunes que posee. España no es una excepción.
Y de esa vuelta a Nuestra Señora volverá la recuperación de la idea hispánica, nuestro mejor logro, así como una recuperación del verdadero patriotismo -servicio al país- y de la idea de justicia social que pasa por una redistribución más igualitaria de la riqueza a través del fomento de la pequeña propiedad privada, en lugar de dejar el timón económico en manos de los mercados financieros.
Eulogio López
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