Salir de la CEOE puede ser darse de bruces con los tribunales. Lo que está claro es que el ministro Pepiño Blanco va a por él. Ferrán busca a la desesperada un pacto con ZP.
Aquellas famosas palabras dejaron boquiabiertos a los presentes. El presidente de la CEOE y co-propietario del Grupo Marsans, Gerardo Díaz Ferrán, aseguró que él tampoco habría comprado un billete de Air Comet. Increíble pero cierto. Ahora bien, ¿por qué se lanzó al vacío?
Pues muy sencillo, Ferrán le está echando en cara a su socio, Gonzalo Pascual, la gestión de hijo, el consejero delegado de Air Comet, Ignacio Pascual, gestión que considera de igual forma que sus clientes: desastrosa.
No es ningún secreto que ni las esposas de ambos socios y ni los hijos de ambos matrimonios se entienden y que, incluso antes de cualquier crisis, estaba claro que la sucesión iba a resultar problemática. Ahora ya no hay sucesión que arreglar, pero el enfrentamiento ha subido varios enteros. Ferrán se queja de que Pascual pasa inadvertido en la crisis, a pesar de ser socio y estar mucho más involucrado en la gestión desastrosa gestión de todo el grupo. Encima, si Gerardo es presidente de la CEOE, Pascual es vicepresidente y responsable de la Comisión turística. En resumen, Ferrán se niega a dimitir si no le acompaña Pascual, que no está por la labor. Encima, si dimite se dará de bruces con los tribunales, porque Pepiño Blanco va a por él y porque, no lo olvidemos, aunque la prensa española se empeñe en hacerlo, que lleva muchos años en los tribunales con el caso Aerolíneas Argentinas, con una instrucción donde se dice que ambos socios se olvidaron de pagar a Hacienda más de 100 millones de euros.
En el entretanto, los dos socios de Marsans se están quedando solos. Y ese no es pequeño problema.