- El ministro del Interior pide que la UE tipifique como delito recibir adiestramiento para actividades terroristas.
- Por ejemplo, el que se da en centros de culto, campos de entrenamiento en el extranjero, en prisiones o a través de internet.
- La finalidad es combatir a los denominados "lobos solitarios", autores de los atentados de Boston, Londres y París.
La cuestión primordial que se ha abordado ha sido cómo hacer frente al creciente terrorismo yihadista, después de los últimos atentados en la maratón de Boston, en Londres o en París.
En esa reunión, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se ha mostrado 'proactivo'. Así, por ejemplo, ha pedido a la Unión Europea que se tipifique como delito el adiestramiento pasivo para actividades terroristas -por ejemplo en centros de culto, campos de entrenamiento en el extranjero o a través de Internet- con el fin de reforzar los instrumentos para combatir a los denominados "lobos solitarios".
Fernández Díaz ha pedido que la definición de terrorismo de la UE incluya no sólo a los que adoctrinan acerca de la comisión de delitos o los que los cometen, sino también a los receptores pasivos de la formación, "bien sea en centros de culto, bien sea en las prisiones, bien sea a través de la red, bien sea en campos de entrenamiento en el extranjero en zonas de conflicto, Yemen, Somalia, ahora en Siria".
"Resulta difícil de entender que una persona que quede acreditado por las investigaciones correspondientes que está adiestrándose en la comisión de delitos terroristas, no tenga la voluntad en algún momento de cometerlos", ha alegado el ministro del Interior.
Pero ha realizado más propuestas Fernández Díaz. También ha defendido la creación de un registro europeo de datos de los pasajeros aéreos porque sería "un instrumento muy eficaz también para luchar de una manera más adecuada contra ese peligro". En la actualidad, ese registro se encuentra bloqueado por la Eurocámara,
Por supuesto, el ministro español ha defendido estas medidas "partiendo de la base de que Europa es un espacio de libertad y donde los derechos y libertades fundamentales deben quedar en todo momento salvaguardados".
Los 27 ministros de Interior también han compartido los datos que tienen sobre ciudadanos de sus respectivos países que ha ido a combatir a Siria. La cifra global que maneja Bruselas se sitúa entre 600 y 700 europeos que han ido a ese país -se supone que a luchar contra Bashar Al Assad- y que podrían volver todavía más radicalizados...
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com