Sr. Director:
El Tribunal de Estrasburgo se ha pronunciado sobre el derecho a la objeción de conciencia de una trabajadora del registro civil y un consejero matrimonial.

Considero que este caso de objeción de conciencia es grave. Los dos trabajadores que se acogían a ella desarrollan su labor en el ámbito de la terapia familiar y no deseaban intervenir en casos de parejas del mismo sexo.

Siempre he pensado que la objeción de conciencia es uno de los pilares de un auténtico sistema democrático, evita que la mayoría se convierta en fuente de tiranía.

Con esta sentencia, Estrasburgo encoge así la democracia.

Enric Barrull Casals