La Cámara anglosajona ha discutido la modificación de la ley Human Fertilisation and Embriology. En el capítulo donde se describe el aborto, se debatió el que se exhortara a los facultativos para que comuniquen a las jóvenes que anhelen abortar de los peligros, las lacras psicológicas que produce la interrupción del embarazo voluntario, el asesinato de su propio hijo.

También se discutió introducir un lapso de tiempo para la reflexión, durante el cual se medite la decisión de abortar.

Melanie McDonagh recela de la imparcialidad de las indagaciones sobre el aborto. Curiosamente, todos los sondeos que conoce han sido ejecutados por organizaciones que están a favor del aborto. "La investigación libre de ideas preconcebidas sobre el aborto es una bonita idea, pero no creo que existan investigadores neutrales, por muy buena que sea su metodología", afirma.

Una ojeada concienzuda a las indagaciones y se descubren graves defectos metodológicos en los trabajos ya que excluyen los graves peligros para la salud mental de la jóvenes que han abortado a su propio hijo. Existen valiosos estudios sobre los peligros psíquicos del aborto por lo que, los más inteligente consiste en sacar adelante lo que plantea la enmienda a la Human Fertilisation and Embriology; advertir, a las jóvenes que deseen abortar, de los peligros y decretar un lapso de tiempo para la meditación. "Aun en el caso de que los riesgos para la salud mental de las madres fueran reducidos, ¿cómo puede alguien oponerse a que una mujer sea informada sobre estos peligros?", dice McDonagh.

Sin embargo, la institución abortista más significativa del orbe, la Federación Internacional de Planificación Familiar, dice: "La incidencia del trauma post-aborto para jóvenes que aceptan la interrupción quirúrgica del embarazo, puede alcanzar hasta el 91% de los casos", los síntomas son; zozobra, desesperación, embriaguez, drogadicción, desesperanza, psicosis y el suicidio.

Clemente Ferrer Roselló

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