Que para algo tienen el Abbey. Emilio Botín y Alfredo Sáenz están convencidos de que el Santander tiene que ser un banco global. Para ello, necesitan ser fuertes, cabeza de fila, en el mundo de la banca corporativa y de inversión, pero es difícil serlo desde España. Por eso, ya tienen decidido el traslado de la cabeza operativa de banca de Inversión a Londres. En principio no se prevén incorporaciones ni fichajes. La banca de inversión seguiría bajo control del mexicano Adolfo Lagos, que en su día dirigiera Serfín en México.
Botín considera que es absurdo comprar un banco de inversión para que luego los principales espadas huyan a la competencia o se establezcan por su cuenta. Sin embargo, el lugar desde donde se opere sí es importante. Por eso, pretende una sede social en Madrid (o mejor, en Santander) y la sede operativa en Londres. Allí se centralizarían los servicios de banca corporativa, tesorería, créditos sindicados y proyectos de Financiación. No se entrará en el capital riesgo, un negocio que por el momento no gusta en el SCH.
Queda una duda: ¿qué denominación adoptar?