- Aún se discute el cuánto y el cuándo: desde luego, ni un euro más de 150.000 millones de euros.
- Ojo, y todo ello a cambio de endurecer las pensiones, naturalmente, y de reducir el tamaño del Estado.
- En Moncloa aseguran que no hay rescate, sino aplicación de los acuerdos adoptados en la Cumbre Europea de junio.
- En Berlín se han dado cuenta de que un rescate a la portuguesa podría significar el fin del euro.
- Por supuesto, no se modificará la asimetría del euro: es decir, que el problema de fondo continuará.
- Y mientras, Mariano Rajoy se asegura de que el rescate no significará su jubilación política.
El vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Industria, Antonio Tajani, ha afinado más que su colega, el comisario de Economía Olli Rehn el pasado lunes. Nos ha aclarado que lo de España no va a ser un rescate, al modo de Portugal, Irlanda o Grecia. No señor, lo nuestro va a ser un rescatito, una vez que doña Angela Merkel (en la imagen junto a Rajoy) se ha percatado de que los mercados ya no pueden extorsionar más a la deuda española y de que 'salvar' España a la griega daría con el euro en el desguace.
El plan de Merkel es, por lo tanto, aliviar el peso de la deuda -ojo, sólo aliviar- con la compra de deuda española por parte del MEDE o del BCE, previa petición de España y a cambio de un endurecimiento del régimen de pensiones. Como no pueden reducirse las pensiones se endurecerá el método de cálculo, se alargará la edad de jubilación y se castigarán las prejubilaciones.
Ahora mismo se negocia el cuánto y el cuándo: Merkel no está dispuesta a que esa 'ayuda' supere los 150.000 millones de euros pero hay que saber durante cuánto tiempo habrá que comprar deuda española.
En cualquier caso, el cambio de Merkel está claro: si España exigiera un rescate a la irlandesa el euro entraría en el desguace. Y desde luego, a lo que no está dispuesta Merkel es a atajar de raíz el problema: es decir, a unificar las emisiones, al eurobono. Eso resultaría muy costoso a los alemanes.
Por su parte, en Moncloa aseguran a Hispanidad que esas compras de deuda española no constituirían un rescate sino el cumplimiento de los acuerdos de la Cumbre Europea de junio. Y es cierto, el objetivo más importante es pedir el rescate sin que lo parezca porque, a fin de cuentas, resulta que todos los presidentes de países rescatados han pasado a la oposición o a la jubilación.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com