El proyecto 'Cerebro Humano' y la depresión

Gran proyecto europeo de investigación científico europeo: reproducir el cerebro humano. Según sus mentores, se trata de crear un cerebro para saber cómo funciona el cerebro. Con la coletilla habitual: eso nos permitirá curar enfermedades como el Parkinson y hasta esa enfermedad, la más famosa patología de nuestro tiempo, medio material medio espiritual, que es la depresión.

Alambicado el método e ideologizado el modelo. Me recuerda la misma monserga -en este caso estafa homicida- de la utilización científica de embriones humanos -es decir, de humanos- sobrantes de la fecundación in vitro (o sea, la puñetera FIV).

De entrada, una afirmación: el cerebro no piensa, aunque es parte fundamental del pensamiento humano. Lo que piensa es el espíritu. Una cosa es que sin cerebro no se puede pensar y otra que sea el protagonista del proceso. Tampoco un coche puede andar sin ruedas y sin embargo, las ruedas no son la clave del coche: la clave del coche, el protagonista, es el motor que mueve las ruedas.

De salida, los hombres -aunque, Dios me perdone, sean científicos- no pueden crear un cerebro. Como mucho pueden recréalo, que, en román paladino, consiste en intentar copiar la obra del Creador, tarea, lo reconozco, ardua, pero que no puede aspirar a sanar los males del espíritu, sólo los del cuerpo y la mente, es decir, el cerebro. Tanto mente como cuerpo constituyen la parte material ser humano, anfibio de cuerpo y espíritu. Este último no puede tocarlo la ciencia, lo que sí puede, y debe, hacer, es intentar que funcione como es debido para que no perturbe al espíritu, que es racional y libre, el que tiene capacidad para conocer y amar, el que salva o destroza a los hombres.

Y es que, tal y como se explican sus promotores, el proyecto europeo Cerebro Humano, recuerda aquel "seréis como dioses" que alguien pronunciara hace mucho tiempo, cuando el mundo era joven, y que constituyó un desagradable incidente de consecuencias francamente nefastas.

Más humildad, queridos científicos. No vais a hacer ningún cerebro humano porque no estáis capacitados para ello. Vais a intentar un plagio parcial, de la parte material del hombre… y esperemos que sirva para algo y no sea un gasto inútil. Por lo demás, sean bienvenidos.

Eulogio López