- Ordena al Bank of New York Mellon que siga reteniendo los fondos destinados a bonistas reestructurados.
- Estos fondos ascienden a 539 millones de dólares y quedaron en un limbo tras el fallo judicial adverso.
- Recuerden que el juez estadounidense bloqueó el pago de deuda reestructurada hasta que Argentina no pague unos 1.500 millones de dólares a los fondos buitre, que rechazaron los canjes ofrecidos.
- Así, además de a Griesa, el gobierno de Cristina Fernández tiene que aguantar la extorsión de los fondos buitre, a los que ponen cara, entre otros, el especulador Paul Singer.
El juez estadounidense Thomas Griesa (en la imagen) mantiene su pulso contra Argentina. En concreto, ha ordenado al Bank of New York Mellon (BNY) que siga reteniendo los fondos ingresados por el país sudamericano, correspondientes a los bonistas que ingresaron en canjes de deuda de 2005 y 2010 y que se encuentran bloqueados por la justicia estadounidense tras un fallo adverso al país.
El Gobierno argentino, que preside Cristina Fernández, exigía al banco distribuir entre sus bonistas reestructurados los 539 millones de dólares que quedaron en un limbo por un fallo judicial adverso, que le impidió al país completar un pago de intereses antes de la fecha límite del 30 de julio. Y advirtió al BNY que lo responsabilizaría por cualquier perjuicio que pudiera sufrir por las "acciones y omisiones" de la entidad.
Sin embargo, Griesa ha sostenido que el banco no podrá ser culpado, ya que está cumpliendo una orden. "El pago de Argentina al BNY fue ilegal. El BNY deberá retener los fondos en sus cuentas en el BCRA (Banco Central argentino) hasta que haya una nueva orden de esta corte", ha agregado.
Recordemos que el juez bloqueó el pago de deuda reestructurada hasta que Argentina no pague unos 1.500 millones de dólares a los fondos de cobertura -fondos buitre- que rechazaron los canjes ofrecidos por Buenos Aires a los títulos impagos desde el 'default' (suspensión de pagos) de 2001-2002.
Es decir, Argentina está siendo extorsionada por los fondos buitre con especuladores tan amantes del dinero como Paul Singer.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com