El último borrador ha llegado a las dos de la madrugada de este jueves
El Gobierno no sólo está negociando la letra pequeña o las notas a pie de página con el PP sino también con los bancos y las cajas de ahorros. En concreto con sus patronales: AEB y CECA. Y los trabajos se realizan a buen ritmo. Como muestra un botón. El último borrador del Ministerio llegó a la CECA a las dos de la madrugada de este jueves.
Quintás reconoce que hay algunos aspectos que le gustan y otros no. ¿Cuáles? Prefiere no opinar. Por lealtad institucional. O así. El caso es que hay cosas que no le gustan. Por ejemplo, ¿la compra por parte del Estado de titulizaciones? Quintás se cierra. Está en negociación de la letra pequeña y no quiere romper la lealtad de que la administración acepte negociar con los administrados.
Eso sí, en genérico advierte que es muy importante que la voz de la CECA y la AEB sea escuchada porque de otra manera, el proyecto fracasará. Valora positivamente el plan de rescate, pero considera muy importante que la letra pequeña se haga bien para que el proyecto no fracase. Los bancos y cajas haremos lo que nos sea interesante y si no es interesante terminaremos recurriendo al BCE para obtener liquidez.
Y obtener liquidez que no sea del BCE es muy importante para que los bancos y cajas pierdan el miedo a no poder hacer frente a sus vencimientos. Es ese miedo -explica Quintás- el que hace que muchas entidades hayan atesorado liquidez. Cuando ese miedo desaparezca, la liquidez regresará al mercado para que las entidades puedan rentabilizar una liquidez que en parte están remunerando muy cara en la guerra del depósito. Así que no es una amenaza, pero se le parece bastante. Eso sí, seguimos sin saber qué opina la CEAC sobre cómo debería regularse el Fondo.