En el programa electoral de PSOE se presumía de un no ecologista y rotundo, a la energía nuclear. Dos años y medio después, el Gobierno reconoce que la energía nuclear resulta imprescindible. Pero con tla de no dar su brazo a torcer, o de no reconocer su cambio de postura prefiere esconderse bajo el subterfugio de ampliar el ciclo de vida de las centrales, de 40 a 60 años. Recordemos que en Alemania el ciclo de vida es de 35.
El siguiente paso está claro: que una empresa solicite la apertura de un nuevo reactor (seguramente en los actuales emplazamientos nucleares). Eso sí, las eléctricas lo están deseando, pero exigen que antes, el Gobierno aclare el marco eléctrico, es decir, la remuneración.