Así. Como lo oyen. El Gobierno paga el peaje exigido por Carod-Rovira para aprobar los Presupuestos Generales del Estado de 2005. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, afirma que el Gobierno Zapatero ha sido el primero en tratar de introducir las lenguas co-oficiales en el seno de la Unión Europea. "La semana pasada el Gobierno entregó cuatro volúmenes en tres versiones lingüísticas, porque dos de ellas eran idénticas", añade.

 

Pero los catalanistas quieren más. Quieren una declaración expresa de la unidad de la lengua. La vicepresidenta la hace. Pero siguen queriendo más. ¿Cómo se articulará? "Estamos trabajando en ello sobre la base de la unidad de la lengua, que ya es decir mucho y tratando de no herir las sensibilidades de nadie", señala. O sea, que todavía están buscando fórmulas de cuadrar el círculo: satisfacer a Carod sin herir a Camps. ¿Cómo se llamará esa lengua? ¿Una fórmula del estilo catalán en su vertiente valenciana como se hace en Baleares? Podría ser, porque la vicepresidenta dice ser valenciana y no sentirse molesta por el hecho de que a su lengua se le llame valenciano. Además, de momento, no hay fecha para la reunión solicitada por Camps, "porque dependerá de la agenda del presidente", según De la Vega.