Sr. Director:
Ciertas publicaciones y cadenas televisivas están sumergidas en una repugnante espiral barriobajera de chismorreo insano, insulto a granel e injuria general contra algunos famosos, invitando a ciertos personajillos sin moral alguna que se ganan el dinero fácil atacando malévolamente, inventándose cosas, acusando sin pruebas; todo ello por obtener fama y dinero, ser invitados a los platós de televisión y aparecer en revistas. Lo peor es que hay medios que acceden a esto a sabiendas.
El ingrediente de algunos programas de tarde, noche o madrugada son los pasajes oscuros de la vida de artistas: vida privada y afectivo-sexual se llevan la palma. La pena es que el honor mancillado no se puede reponer nunca íntegramente. Qué antitestimonio insultante el ensalzar peleas groseras, insultos que producen vergüenza ajena, descalificaciones, groserías y relaciones de "una noche" para apaciguar líbidos impetuosas.
Antes los famosos lo eran por ser artistas, portadores de talento para la pintura, la música, la canción, el cine o el teatro. Hoy lo son por sus historias de cama, separaciones, multitud de relaciones sexuales, intercambios de parejas, etc. Vamos por un precipicio sombrío deslumbrados por la ceguera que produce la fascinación del famoseo de mala muerte que tenemos a jornada completa en las televisiones.
La gente joven ve esos "modelos de vida" que ganan dinero a mansalva vendiendo sus heces, y eso produce una sociedad amaestrada, promiscua, deshinibida en moralidad, gente "vacía" como persona, inculturizada, carentes de auténticos sentimientos humanos. Con esos referentes, "el futuro es muy oscuro, negro como el carbón", como diría el legendario Antonio Molina. Así se puede hacer con un pueblo lo que se quiera.
Remedios Ranea
raneadelatorre@yahoo.es