El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, admite que la desaceleración del PIB en el segundo trimestre hace "más difícil" cumplir con la previsión del PIB del Gobierno para fin de año.
Los datos que ha publicado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE) han servido para que el Gobierno, por primera vez en lo que va de año, reconozca que no se van a cumplir las previsiones de crecimiento de la economía para 2011, que estaban marcadas en el 1,3%.
Pese a la insistencia por parte de diferentes organismos de que España no iba a cumplir las previsiones que se había marcado, desde el Gobierno se había insistido en la falsedad de ese hecho. Sin embargo, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, ha tenido que reconocer este viernes que la desaceleración del PIB en el segundo trimestre, que ha caído un 0,2%, hasta crecer un 0,7%, hace "más difícil" lograr el objetivo.
Está claro que a nadie le gusta reconocer que se ha equivocado, pero el Gobierno ha tenido que hacerlo, aunque para ello haya tenido que esperar hasta el mes de agosto. Eso sí, desde el Gobierno se sigue hablando de "ligeros aumentos" intertrimestrales. Pero hablar de aumentos cuando se crece en un 0,2% es un poco delicado, pero siempre hay que poner buena cara. Sin embargo estos datos vienen a decir que el cuadro macroeconómico del Gobierno está hecho trizas, especialmente en uno de los apartados más importantes como es el del crecimiento de la economía.
Andrés Velázquez
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