El ganador en la convención republicana debe conseguir al menos 1.144 delegados

 

Como ya hemos informado, en el 'supermartes' republicano del pasado 6 de marzo, el candidato Mitt Romney ganó en seis estados (el suyo, Massachussetts, más Vermont, Virginia, Idaho, Ohio y Alaska, aunque en este último los resultados aún no son definitivos), que suma a las conseguidas anteriormente en New Hampshire, Florida, Nevada, Maine, Arizona, Michigan. En total, doce.

Por su parte, su principal rival, Rick Santorum, ganó en el supermartes en los estados de Oklahoma, Dakota del Norte y Tennessee, que se suman a las otras cuatro conseguidas anteriormente en Iowa, Colorado, Minnesota y Missouri. O sea, siete.  

Como se ve, Romney parte con ventaja (381 delegados) en la carrera hacia la nominación republicana para luego enfrentarse en las presidenciales del 6 de noviembre al demócrata Barack Obama. Pero no está todo dicho. La carrera se alargará meses hasta, al menos, el final de la primavera. Y en esa carrera, algunos analistas ya creen que Romney podría ser el primer candidato desde 1.976 que llega a la Convención sin el respaldo de la mayoría de los delegados. Quizá la clave esté en su perfil: muchos lo ven como un miembro del selecto club que provocó la crisis financiera, además de su tibieza hacia el aborto.

Sin embargo, aunque con menos delegados (160), para muchos la fuerza del católico Rick Santorum reside en su coherencia ideológica.

Veremos qué ocurre. Quedan muchos estados por dirimir hasta la convención republicana que tendrá lugar en la semana del 27 de agosto, donde habrá 2.286 delegados y donde un candidato debe obtener 1.144 delegados para ganar la nominación presidencial.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com