Sr. Director:

Yo, de mayor, quiero ser parlamentaria. Pero no una parlamentaria de andar por casa, que a eso nos vamos a dedicar todos si continúa la desmembración de España, sino una señora eurodiputada, con perdón. ¡Hay que ver cómo se lo pasan en su cementerio de elefantes! Petrificada me he quedado cuando los he visto en la tele bailando como locos al son de la camisa negra de Juanes.

Por cierto, una idea sensacional la del intérprete. Juanes ha actuado para los políticos que mas trabajan en el universo con el fin de recabar apoyo para erradicar las minas antipersonales que siegan la vida de miles de personas en el mundo. Sensibilizar a base de pachanga es más fácil que perorar en el estrado. Lo esperpéntico es que tenga que venir un cantante a concienciar a quienes, en teoría, deberían estar concienciados y centrados en arreglar las miserias que nos rodean. Y parece que no le ha ido mal con el concierto.

Quizá sea la solución para combatir la principal causa de mortalidad infantil en España: el aborto. Habrá que pensar a qué rockero mandamos a Bruselas para amenizar a sus señorías.

Conchita Rivero Sánchez-Guardamino

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