Desde que estallara el escándalo Parmalat, los rumores sobre la posible venta de su filial española Clesa se han disparado. Las compañías lácteas se han acercado a negociar y varias han mostrado su interés para hacerse con la compañía. La última información es que Parmalat podría deshacerse de Clesa para mantener el empleo en Italia, un extremo desmentido por una portavoz de la compañía, quien, sin embargo, no ha querido confirmar si la propiedad mantiene voluntad de permanencia en el capital.