El pasado domingo, día 29 de abril, repetido el 1 de mayo, apoyados por los socialistas y los comunistas, los sindicatos convocaron una jornada de protestas que a final no tuvo mucho seguimiento.
No obstante, el daño que hace un partido como el PSOE, que es un partido de gobierno, es grande. Al sumarse a esas protestas alimenta el desconcierto. Los líderes del PSOE saben que a España no le queda más remedio que asumir severos ajustes, y sin embargo crean el espejismo de que otra política económica es posible, se deben estar refiriendo ala que hicieron durante los últimos años con Rodríguez Zapatero al frente.
El mismo día 29 intervenía el presidente del Gobierno, era la primera vez desde que se anunciara la subida del IVA que se había negado hasta el pasado viernes. Pienso que con estos sí y no, tampoco el Gobierno está ayudando mucho a superar el desconcierto. No explica claramente en qué situación estamos, y a menudo da la sensación de estar sólo reaccionando a unos acontecimientos que le desbordan.
Los ciudadanos necesitamos claridad, sinceridad y razones para la esperanza, aunque sea sólo la esperanza de un cambio a largo plazo.
José Morales Martín
