En apenas un mes el Partido Popular formará Gobierno y se verá obligado a cumplir su promesa de suprimir la asignatura de Educación para la Ciudadanía.

 

Entre tanto, y aunque parezca increíble, en las comunidades autónomas gobernadas por el partido de Mariano Rajoy se sigue presionando y acosando a los alumnos que objetan a estas asignaturas.

Así está sucediendo en el Colegio Público San José de Calasanz de Los Yébenes (Toledo), donde unos padres presentaron escrito de objeción de conciencia para que su hija, de 5º de Primaria, no entrase en las clases de la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Los padres asumen las consecuencias académicas de esta decisión y aceptan que su hija realice alguna actividad alternativa.

Sin embargo, la dirección del centro escolar obliga a la menor a entrar en clase, desatendiendo la voluntad de los padres. Según explica Leonor Tamayo, portavoz de Profesionales por la Ética (asociación a la que se han dirigido los padres objetores), la única alternativa que le ofrecen a esta familia es cambiar a sus hijos a un colegio concertado. «La familia», asegura, «ha pedido entrevista con el consejero de Educación de Castilla-La Mancha sin obtener respuesta alguna. Profesionales por la Ética también la ha solicitado, obteniendo la callada por respuesta».

Tamayo asegura que ante las presiones del colegio y la falta de respuesta de la Administración, Profesionales por la Ética estudia acciones jurídicas para defender a esta familia objetora ante los tribunales. «Actuaciones como esta», asegura, «muestran la contradicción entre una promesa electoral del PP y una realidad, que es la de una alumna de Primaria a la que le obligan a entrar en clase de una asignatura que pretende imponer una moral determinada».

Profesionales por la Ética