Sr. Director:

El señor Carod-Rovira, aquel que durante la campaña electoral se presentaba como el paradigma de la transparencia y el de las "manos limpias", ha tardado menos de 100 días en colocar a su hermano en la Generalitat, aumentarle el sueldo (¿promoción de la familia?) y reunirse con dirigentes de ETA a espaldas de todo el mundo.

¡Vaya récord!

Pedro Casas

pedro.casas@gvc.es