El inversor indio afincado en Tenerife reprueba a los ejecutivos que cobran 4 millones de euros mientras sus empleados salen por 15.000

Todavía no ha comenzado la distribución de libro "Los secretos para ganar dinero en bolsa", escrito en primera persona por el inversor indio Ram Bhavnani, que se hizo famoso tras convertirse en el segundo accionista del Zaragozano, tras los Albertos, y ahora en el segundo de  Bankinter (4.020 millones de euros de capitalización), tras Jaime Botín. Un libro que puede convertirse en la biblia del inversor individual. Y es que Bhavnani se ha hecho multimillonario invirtiendo en bolsa desde cero y, encima, con dinero prestado.

Ahora bien, seguramente el primer impacto vendrá de la toma de postura, más explicita que nunca, del inversor indio afincado en canarias, por vender Bankinter, del que posee un 15%, al Banco Sabadell (8.556 millones de euros de capitalización): "Reitero que en caso de vender, prefiero hacerlo a un grupo nacional que a uno foráneo, y que mantengo que el Sabadell parece un aliado natural". Una afirmación que, desde luego, no va a hacerle ninguna gracia a Jaime Botín, que no parece contar con sucesores deseosos de seguir su carrera bancaria y que, por lo tanto, tiene claro que, puestos a vender, el aliado lógico sería el Santander de su hermano Emilio, donde los principales accionistas son… las distintas ramas del clan de los Botín y la propia Fundación Marcelino Botín.

Y lo curioso es que el banco que preside Josep Oliú está dispuesto a absorber ese "banco raro" que es Bankinter. Por cierto, Bhavnani cuenta ya, así lo certifica en la obra, con el permiso del Banco de España para elevar su participación en Bankinter hasta el 20%.

El libro de Bhavnani también apuesta por los hoy despreciados consejeros dominiales: "Siempre consideré que en los consejos de administración tiene que estar presentes las personas que invierten su dinero en las entidades, y que las decisiones trascendentales no pueden estar en manos de consejeros independientes… ciertos consejeros independientes se limitan a firmar lo que les dice el presidente, y a cobrar".

Y en lo que tal parece una alusión a los salarios de banqueros como Francisco González (9 millones de euros) Alfredo Sáenz (ocho millones de euros), etc, Bhavnani, "no entenderé jamás que el un ejecutivo de una empresa cobre 4 millones de euros al año mientras que uno de sus trabajadores apenas alcance los quince mil".

Y ya puestos, "no me gustan, poco esas regulaciones masivas que hacen muchas empresas, y que terminan con miles de trabajadores en la calle, casi siempre con los que más dificultades tienen para volverse a colocar".

En verdad, puede ser el libro del año del llamado capitalismo popular.