Nueva actualización para adolescentes de un romance similar a Love Story donde los enamorados se enfrentan al peor trance: la enfermedad del cáncer.
Hazel es una adolescente con cáncer de pulmón cuya vida pende de un hilo y… del oxígeno que lleva en una mochila. Debido a esta situación vive en un estado depresivo por lo que sus padres le animan a que conozca a otros jóvenes que han pasado por una experiencia similar. Precisamente en una reunión, en un círculo episcopaliano, Hazel encuentra a Gus, un encantador y alegre joven al que le amputaron la pierna pero quien, con su increíble humor, es capaz de levantar el ánimo a los que le rodean. Ambos vivirán una bellísima historia de amor.
Lo mejor de esta adaptación del best seller de John Green es la creíble y natural actuación de su pareja protagonista, encarnada por Shailene Woodley y Ansel Elgort (ambos intérpretes de la saga juvenil Divergente), que se meten a los espectadores en el bolsillo desde las primeras apariciones.
Pero lo que quizás haya atrapado a los miles de adolescentes que han leído la novela, y que ha sido trasladada con fidelidad a la gran pantalla, es la valentía con la que se afronta la enfermedad, el humor que derrochan esos jóvenes enfermos y que, a pesar de tratarse de una historia romántica, pocas veces se cae en la sensiblería. A este respecto resultan muy emotivas las declaraciones mutuas de amor que se hacen los protagonistas en un momento dramático de su desarrollo. La pega que podría achacársele a Bajo la misma estrella es que, aunque la muerte gravita a cada paso, sólo en una ocasión escuchamos una conversación trascendente entre la joven pareja, más interesada en buscar consuelo a su dolor.
A pesar de ello, Bajo la misma estrella tiene una calidad muy superior a las producciones destinadas a adolescentes que llegan a las salas de cine.
Para: Adolescentes o adultos románticos