Muchos se han escandalizado por las declaraciones del cardenal Cañizares sobre que el aborto es más grave que la pederastia.
Pues yo estoy totalmente de acuerdo con él; y no por razones religiosas ni porque sea él un jerarca de la Iglesia Católica. Para cualquiera, como es mi caso y el de otros muchos, que esté convencido de que el feto es un ser humano, está muy claro que más grave que abusar sexualmente de un menor es privarle de la vida.
Pero además existen otros agravantes en el caso del aborto. Uno es la forma en que se elimina el feto, a veces troceándolo y aplastándole el cráneo para facilitar su salida del útero materno, otro que se hacen muchísimos más abortos que agresiones sexuales a menores; y también que mientras en cada caso de pederastia suele ser uno sólo quien comete la ignominia, cada aborto es como una especie de conspiración entre quienes más obligación tienen de protegerlo, como son los padres, el personal sanitario y la administración.
Por desgracia, para muchos, cuenta más lo políticamente correcto que lo que dicte la razón.
Albert Masó Portabella
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