"El primer día de la semana, vino María Magdalena de mañana al sepulcro, cuando aún era obscuro, y vio quitada la losa del sepulcro. María estaba fuera llorando junto al sepulcro. Y estando ahí llorando, se abajó, y miró el sepulcro. Y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, el uno a la cabecera, y el otro a los pies, en donde había sido puesto el cuerpo de Jesús. Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Díceles: Porque se han llevado de aquí a mi Señor, y no sé dónde le han puesto. Y cuando esto hubo dicho, se volvió hacia atrás, y vio a Jesús, que estaba en pie, mas no sabía que era Jesús. Jesús le dice: María. Vuelta ella, le dice Rabboni (que quiere decir Maestro). Jesús le dice: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre, mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre, y vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. Vino María Magdalena dando la nueva a los discípulos: He visto al Señor y esto me ha dicho" (Ioh. 1,11-18).
Santa María Magdalena era originaria de Magdala (Galilea) y fue la primera persona a la que se apareció Jesús para que diera testimonio de su Resurrección (con seguridad se apareció antes y en primer lugar a su Madre, pero no lo dice el Evangelio). Esto es lo propio del cristiano, dar testimonio de que Cristo ha resucitado. Y si Cristo ha resucitado, según predijo, entonces su enseñanza es verdadera, viene de Dios y obliga a todos.
(Las fuentes principales, que no las únicas, de las que se han tomado los datos para redactar
Direcciones de Internet: archimadrid. es; churchforum.org; aciprensa.com; encuentra.com; planalfa.es; ewtn.com; serviciocatolico.com; buscabiografias.com; y es. catholic.net.
Libros: Los clásicos de siglos pasados de Santiago de