Como se sabe, este santo ni se llamaba Antonio ni había nacido en Padua. Nació en Lisboa hacia el año 1190 y fue bautizado con el nombre de Fernando. De adolescente tuvo unas terribles tentaciones carnales a las que nunca cedió. Ingresó en el monasterio de los canónigos agustinos de san Vicente de Fora, pero, ante las continuas visitas que recibía de familiares y amigos, decidió, con 17 años de edad, retirarse a la casa madre, al monasterio de Santa Cruz de Coimbra. Durante su estancia en este monasterio debió adquirir, de forma autodidacta, los conocimientos que le convirtieron posteriormente en Doctor de la Iglesia. Y así mismo, en este tiempo, entró en contacto con los franciscanos, y con el permiso de sus superiores vistió su hábito, por su deseo ferviente de ir a predicar a los musulmanes. En Octubre de 1220 marchó a Mauritania, pero una prolongada enfermedad le hizo volver hacia Portugal, a donde no llegó, pues los vientos arrastraron la nave hasta Sicilia. Allí ningún superior quiso hacerse cargo de él, al verlo enfermo y tomarlo por idiota, tal era su humilidad. Pero al ser ordenado sacerdote habló a franciscanos y dominicos con tal elocuencia y sabiduría que el resto de su vida lo consagró a la predicación, especialmente a los herejes albigenses. Su fama de hacer milagros se extendió en vida y también después de su muerte, acaecida el 13 de Junio de 1231, consumido por el esfuerzo. Antes de que transcurriera un año fue canonizado por el Papa Gregorio IX. San Antonio de Padua es uno de los santos más venerados por el pueblo cristiano y se le conoce también como "el Santo de todo el mundo".

 

A lo largo de la historia, de los países cristianos con pocas excepciones, la castidad, sobre todo en forma de fidelidad conyugal, e igualmente el celibato y la virginidad han sido muy apreciadas. Hoy día, sin embargo, en estos países de mayoría cristiana se admite, y a veces se aplaude, cualquier comportamiento sexual, por alejado que esté de la moral cristiana. En este sentido, San Antonio de Padua es un ejemplo actual.

 

 

(Las fuentes principales, que no las únicas, de las que se han tomado los datos para redactar la Sección "Hoy no se olvide de felicitar a…", y a cuyos autores se muestra el agradecimiento y reconocimiento debidos, son las siguientes:

Direcciones de Internet: archimadrid. es; churchforum.org; aciprensa.com; encuentra.com; planalfa.es; ewtn.com; serviciocatolico.com; buscabiografias.com; y es. catholic.net.

Libros: Los clásicos de siglos pasados de Santiago de la Vorágine, Ribadeneira y Croisset; "Nuevo Misal Popular Iberoamericano"; Dos mil Años de Santos", Ed. Palabra; "El libro de los santos", Ediciones Internacionales Universitarias; "La casa de los santos", Ed. Rialp; "Los santos del calendario cristiano", Ed. San Pablo; "Il grande libro dei Santi", Edizioni San Paolo; "Gran Enciclopedia Rialp"; "Año Cristiano" Ed. B.A.C; y "Nuevo Año Cristiano", EDIBESA; estas cuatro últimas publicaciones facilitan las mejores referencias bibliográficas sobre San Antonio de Padua).

                                                                                                          Pilar Riestra