Seat está atravesando uno de sus mejores momentos y ha logrado un beneficio operativo récord durante los seis primeros meses del año. Traducido a cifras son 212 millones de euros, un 62,7% más que en junio de 2017, cuando ganó 130 millones. ¿El secreto? Las ventas, que han crecido un 14,5%, hasta los 5.786 millones de euros, con 289.900 vehículos comercializados. Y si a eso unimos, como así ha sucedido, que ha aumentado el margen por cada unidad vendida… Lo dicho: semestre récord.

Sea como fuere, los resultados publicados este miércoles son los primeros tras la salida de Francisco García Sanz del Grupo Volkswagen, donde era vicepresidente mundial de compras, presidente del consejo de administración de Seat, Volkswagen Navarra y Volkswagen Group España Distribución. Durante la primavera de este año dejó todos sus cargos a pesar de que su mandato finalizaba en 2020. Ahora, la representación española en Seat está bajo mínimos. Solo cuenta con Josep Piqué y con el secretario, Luis Comas.

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El papel de García Sanz ha sido fundamental, también en los últimos años. Fue el encargado de negociar el ‘dieselgate’ con las autoridades norteamericanas. Un escándalo que, a la vista de los resultados, se puede decir que ha superado. Dicho de otra manera: las multas millonarias no han impedido que el beneficio hasta junio haya aumentado un 2,1%, hasta los 6.613 millones de euros, con un crecimiento de las ventas del 7,1%, hasta los 5,5 millones de vehículos. Todo un logro.

Por marcas, Audi ha obtenido un beneficio operativo de 2.800 millones de euros (+3,7%), Volkswagen Turismos, 2.100 millones (+16,6%), lo mismo que Porsche (2.100 millones, un 0,4% más que en junio de 2017), Skoda, 821 millones de euros (-4,5%), Scania, 684 millones (+1,6%) y Seat, 212 millones (+62,7%).