- Eso sí, si la acción no llega a los 18,6 euros, la compañía tendrá que aportar más garantías.
- Ahora cotiza en el entorno de los 15 euros.
- Todo está preparado para la ampliación de capital de Testa, que se llevará a cabo durante el primer trimestre.
- La venta de Itínere aún tendrá que esperar: el precio ofrecido es demasiado bajo.
- Manrique sigue buscando socios financieros para sus concesiones. Un problema: son proyectos poco maduros.
- Panamá. Sacyr cobrará los 222 millones de euros de la reclamación, en los próximos días. La compañía no contempla aportar caja adicional para concluir el contrato.
El próximo 31 de enero termina el plazo para la refinanciación de la deuda de 2.276 millones de euros asociada a la participación que Sacyr posee en Repsol. Pues bien, todo apunta a que el grupo que preside Manuel Manrique (en la imagen) no tendrá que vender parte de ese 9,05% de la petrolera, al menos en el corto plazo, según la firma de análisis bursátil Bekafinance.
Eso sí, si la acción no llega a los 18,6 euros, la compañía tendrá que aportar garantías adicionales a las actuales, Testa y Valoriza. Este viernes, los títulos de Repsol cotizan en el entorno de los 14,7 euros, ante la atenta mirada de Manrique. Precisamente, de lo que está pendiente el presidente de Sacyr es del precio del petróleo, aunque no es su negocio. En todo caso, el acuerdo de refinanciación será muy parecido al actual.
Una vez cerrado el capítulo Repsol, el grupo constructor abordará el siguiente: Testa. Más concretamente, la ampliación de capital de la sociedad que, si todo marcha según lo previsto, se cerrará durante el primer trimestre del año. Las perspectivas son buenas y Manrique no descarta convertir Testa en socimi, aunque sería a medio plazo.
Menos clara es la venta de Itínere. Sacyr no encuentra comprador para la concesionaria de autopistas. Hasta el momento, las ofertas que Manrique tiene encima de la mesa no valoran suficientemente a la compañía, a pesar de que el tráfico ya se está recuperando. ¿Ampliación de capital? No, gracias. Antes hay que explorar otras vías de financiación.
Lo mismo ocurre con las concesiones. Manrique sigue buscando socios financieros que apoyen los proyectos. El problema es que la mayoría de esos proyectos son poco maduros. En cualquier caso, la aspiración es replicar la operación de Testa en este negocio. Pero para eso tendrán que pasar varios años.
Por último, Panamá. En los próximos días, Sacyr cobrará los 263 millones de dólares (unos 222,5 millones de euros), aunque la Autoridad del Canal recurra al arbitraje. La constructora destinará ese dinero para cancelar parte de los 400 millones de dólares (unos 338,4 millones de euros) obtenidos para el desarrollo del contrato. Por cierto, Sacyr descarta la necesidad de aportar fondos adicionales para concluir la obra.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com
