• Predicar y dar trigo: el banco 'simple, personal y justo' recibe una multa de Economía  por blanqueo de capitales.
  • El negocio en España no acaba de funcionar.
  • Nuestro país aporta el 13% del beneficio del grupo, por detrás de Reino Unido (22%) y Brasil (19%).
  • Mejora el crédito al consumo en los últimos meses, apoyado por la mayor venta de automóviles.
El pasado 26 de octubre, en presencia del Rey y del presidente del Gobierno Vasco, el vicepresidente ejecutivo del Santander, Rodrigo Echenique, advertía que "a nuestro sistema financiero le queda una larga penitencia reputacional por las faltas de algunos y los graves pecados de otros", añadiendo unas palabras anteriores de su presidenta Ana Botín, sobre la importancia de ganar dinero y del cómo se gana. Siempre me he manifestado sobre la importancia que tiene para un negocio como el de la banca el asunto reputacional. La famosa cita de que la mujer del César, además de ser honrada tenía que parecerlo, es de suma importancia en un sector al que le confías algo tan importante como tu patrimonio y, en el caso de los empresarios, además, la buena marcha financiera de tu forma de subsistencia. Pues ahora parece que los grandes próceres de nuestro sistema financiero se dan cuenta del inmenso daño que se ha hecho a la credibilidad del sector gracias la cantidad de advenedizos llegados especialmente de la política, y dispuestos a hacer de algunas entidades sus cortijos, con muy poquitos principios éticos y profesionales. Pero, además de predicar, se ha de auto-aplicar lo que se predica, y como aperitivo de la presentación de sus resultados, hemos conocido la multa de 1 millón de euros (M€) que le ha impuesto el Ministerio de Economía por  infracciones muy graves de la normativa de blanqueo de capitales. Noticia que la entidad se empeñaba en que no se hiciese pública, así como el requerimiento del Banco de España para que se amplíe la información que se ofrece a los clientes sobre la 'cuenta 1/2/3'. Hecha esta introducción-sermón sobre la reputación bancaria, lo que se refiere a las cuentas presentadas este jueves, dejan claro que en el Santander casi todo progresa adecuadamente y con el mismo guión de hace ya tiempo. Un crecimiento del 17,1% en el beneficio ordinario, que llega a los 5.106M€ que, en términos absolutos, son 745M€ más que en 2014. Logra este aumento del beneficio con una estructura muy similar de reparto geográfico, ya que los negocios en el Reino Unido continúan liderando el ranking de aportación con un 22% y con crecimientos en la práctica totalidad de sus negocios, especialmente en el hipotecario y en la 'cuenta 1/2/3' que en el Reino Unido está siendo el vehículo de vinculación de clientes. La segunda plaza continúa igual, con los negocios en Brasil y su aportación del 19%, a pesar de que este país empieza a dar alguna muestra de debilidad con los aumentos de costes y con un ligero repunte de la morosidad, en especial en empresas. Y en tercer lugar, con una aportación del 13% al beneficio, después de bastante tiempo, se encuentran los negocios en España, que a pesar de ligeras caídas en los ingresos, la reducción de costes y, en especial, de la disminución en un 41% de las dotaciones, los han situado en esta importante posición dentro del grupo, con un beneficio neto de 2.268M€ que representa un 1,9% menos que en 2014. Al igual que otras entidades que hemos visto en estos días, parece que uno de los síntomas de recuperación económica es el crecimiento del crédito al consumo, que el Santander canaliza en Santander Consumer Finance. El crecimiento está siendo notable en los últimos meses y, en términos de grupo, la nueva producción ha aumentado en un 33%, de los que destaca el crecimiento del 40% de los créditos destinados a financiar autos nuevos. Por zonas geográficas, España, con un crecimiento del 27%, y los países Nórdicos ( 26%), han permitido un crecimiento del margen neto en el negocio del crédito al consumo de un 28,7%. El ratio de mora en este tipo de operaciones se sitúa en un excelente 4,15%, cifra bastante inusual para el crédito al consumo. El ratio de morosidad en el total de activos de la entidad se ha situado en un 4,5% mientras que en el 2014 se encontraba en el 5,28%. El ratio de España está en un 6,61%, mientras que EEUU (2,20%) y Reino Unido (1,51%) son los países con un ratio de morosidad mejor. Ambicioso el plan de la entidad para los próximos tres años, ya que, además de mejorar los ratios de eficiencia, coste del crédito y beneficio/dividendo por acción, contempla objetivos para los empleados, clientes, sociedad y accionistas. Pero el objetivo reputacional siempre se alcanza "predicando y dando trigo". Rodrigo de Silos rodrigode@hispanidad.com