• El hombre que nunca se marcha quiere convocar para mayo.
  • Mientras, las alternativas empiezan a cuajar: Juan Villar-Mir de Fuentes, Vicente Boluda y Manolo Sanchís.
  • Sanchís busca el modelo Bayer. Ex futbolistas convencidos de que un club es algo más que vender camisetas.
  • Pérez tiene que defender dos plazas: el Bernabéu y ACS.
  • Y no renuncia a ninguna: retiene a Marcelino F. Verdes fuera de España y le niega la sucesión.
Florentino Pérez, ¡Oh, capitán, mi capitán!, siempre ha llevado mal las críticas y mucho peor los abucheos. No lo soporta. Y el problema es que el público del Bernabéu se dedica últimamente a eso: a abuchear al Palco Presidencial al grito de "Florentino dimisión". Y ¡Oh capitán, mi capitán! recibe la mofa, el cabreo y el escarnio justo delante de sus invitados vip's: algo muy desagradable. Así que ha puesto en marcha su eficaz método anti fracaso: lo primero, buscar un culpable. En el caso del Real Madrid ya lo tiene: José Ángel Sánchez, director general: eres un inútil, Pepe Ángel. Ahora bien, el problema puede estribar en que esta vez Florentino sí tiene competencia. A pesar de las barreras de entrada, con exigencia de avales estratosféricos, Pérez contaba hasta ahora con una plantilla de entrenadores de los que prescindir. Lo de Zidane ya no cuela, claro, porque le acaba de nombrar. Conclusión: el plebiscito puede salirle caro. Hay un trío que aspira a sucederle y que incluso podría unirse contra él. El primero es Juan Villar-Mir de Fuentes, es decir, Villar-Mir junior, futuro presidente del Grupo Villar Mir y actual coordinador de la matriz. Hispanidad le preguntó si se iba a presentar y salió corriendo. Pero sí ha hablado con Vicente Boluda, el naviero que ejerció como vicepresidente temporal y dejó buen recuerdo en el club. Por último, y quizás sea el más importante, Manolo Sanchís, ex futbolista, empresario deportivo y que asegura que sí puede conseguir los avales necesarios (entre pitos y flautas rondan los 90 millones de euros) para plantarle cara a Florentino. Sanchís propone el modelo Bayer de Munich, porque "un club es algo más que vender camisetas": ex futbolistas convencidos de que pueden contagiar la pasión por unos colores y que el futuro no está en el mercado de jugadores sino en la cantera. En cualquier caso, no es el único frente abierto por Florentino. El otro es su constructora, ACS. A medida que los March se retiran, ¡Oh capitán, mi capitán! se asienta más en el sillón de mando. Así, durante la última reunión de resultados, se permitió decir que su cantado sucesor (y el hombre que está salvando la firma), Marcelino Fernández Verdes, "llegará cuando tengamos resueltos todos los problemas y, ahora, no los tenemos resueltos", en Alemania o en Australia. Muy cierto, de hecho, Verdes lo ha arreglado todo incluidos los desaguisados de Florentino sólo que ¡Oh Capitán, mi capitán, ha decidido seguir en la poltrona. El próximo 8 de marzo cumplirá 69 años pero está hecho un chaval así que ha decidido no jubilarse. Ni de ACS ni del Real Madrid. Eulogio López eulogio@hispanidad.com