El Parlamento portugués aprobó ayer con una amplia mayoría la despenalización de la eutanasia, una ley que deberá ratificar el presidente de Portugal para su entrada en vigor. Sin embargo, se prevé la posibilidad de que el presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, no apruebe el proyecto debido a sus convicciones católicas y utilice el recurso del veto político. De ser así, el documento pasaría al Tribunal Constitucional para su aprobación, informa Yucatán.

En cualquier caso, dos redes católicas que brindan servicios de salud en Portugal señalaron que no aplicarán la eutanasia a sus pacientes en ninguna circunstancia, recoge Aciprensa.

Por medio de un comunicado, tanto la Secretaría Nacional de la Unión de Misericordias Portuguesas (UMP) como el Instituto de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, reforzaron su posición a favor de los cuidados paliativos, y afirmaron que no aplicarán la eutanasia en sus establecimientos de salud.

Las Hermanas Hospitalarias reiteraron, en un comunicado publicado por la Agencia Ecclesia, la “fidelidad a los principios de respeto a la vida humana, sagrada e inviolable, a la promoción de mejores prácticas clínicas en el servicio de la atención con dignidad, para el alivio del sufrimiento y la comodidad en la atención, especialmente cuando la vida es más vulnerable”. En este sentido, expresaron, “no será permitido en ninguno de los establecimientos de salud dirigidos por este Instituto la práctica de actos contrarios a este principio, especialmente aquellos que puedan causar la muerte intencional a pedido del paciente”.

No será permitido en ninguno de los establecimientos de salud dirigidos por este Instituto la práctica de actos contrarios a este principio, especialmente aquellos que puedan causar la muerte intencional a pedido del paciente

A su vez, la Secretaria Nacional de la Unión de Misericordias Portuguesas (UMP) declaró en un comunicado difundido por la Agencia Ecclesia que, frente al debate sobre la despenalización de la eutanasia por el parlamento portugués, “decide hacer público que, en sus instituciones, no practicarán la eutanasia bajo ninguna circunstancia”.

La Conferencia Episcopal Portuguesa (CEP) expresó su apoyo a la realización de un referéndum contra la despenalización de la eutanasia en Portugal y defendió que los cuidados paliativos son “la opción digna” como alternativa a tal práctica, “como compromiso de proximidad, respeto y cuidado de la vida humana hasta su fin natural”. En reciente declaración en la Agencia Ecclesia, el presidente de la CEP y el Patriarca de Lisboa, Cardenal Manuel Clemente, también defendió que la prioridad es que la sociedad sea “toda paliativa”, una sociedad “que albergue, que acoja, que involucre”.

A su vez, la Asociación de Médicos Católicos Portugueses (AMCP) advirtió sobre el riesgo de una reducción de la inversión en cuidados paliativos, si se aprueba la eutanasia. “Una sociedad será tanto más avanzada y progresiva cuanto más se preocupe y proteja sus elementos más vulnerables”, indicó el AMCP, y subrayó que “es urgente humanizar el final de la vida”.