• "Exhortamos al gobierno a identificar y llevar a ante la justicia a los responsables", afirman.
  • El arzobispo de Lahore a AIN: "Vamos adelante... llevando la cruz".
"La matanza de personas inocentes, especialmente mujeres y niños, en nombre de la religión (islámica) es inaceptable. Junto con los cristianos, muchos de nuestros hermanos musulmanes, mujeres, niños y familias han sido víctimas de este brutal ataque. Oramos por todas las víctimas de este atentado y exhortamos al gobierno a identificar y llevar a ante la justicia a los responsables, mediante la adopción de medidas estrictas para proteger a todos los ciudadanos, incluidas las minorías y las comunidades vulnerables", declara a la Agencia Fides el obispo Joseph Arshad, Presidente de la Comisión nacional "Justicia y Paz" de la Conferencia Episcopal de Pakistán, tras la "masacre de Pascua", que tuvo lugar en Lahore. Recodemos los hechos: en Gulshan-i-Iqbal Park, zona verde de la ciudad, un kamikaze yihadista suicida se inmoló, matando a 72 personas, incluidos 30 niños, y dejando a más de 300 personas heridas. El atentado ha sido reivindicado por el grupo terrorista 'Jamaatul Ahrar' una facción escindida del grupo principal 'Tehreek-i-Taliban', de los talibanes paquistaníes, que ha afirmado querer "atacar a los cristianos" así como lanzar un "desafío al gobierno". Los Obispos de Pakistán, a través de la Comisión Nacional Justicia y Paz, han "condenado enérgicamente el ataque trágico contra personas inocentes", recordando que "el gobierno aunque hace frente a los elementos extremistas a través de operaciones militares, también debe abordar las causas de esta intolerancia" llamando a "una operación a gran escala para eliminar aquellos elementos que desafían abiertamente al Estado". Mons. Arshad observa "la precariedad de la vida es cada vez más evidente en Pakistán, para todos los ciudadanos" y concluye mostrando el camino de la oración: "Pedimos al Señor Jesucristo que done a Pakistán sabiduría, tolerancia y paz, y que otorgue a las familias de las víctimas la gracia de la fortaleza para soportar la pérdida de sus seres queridos" Por su parte, monseñor Sebastian Francis Shah, arzobispo de Lahore, en declaraciones a Ayuda a la Iglesia Necesitada, después del atentado que tuvo lugar este domingo, dijo: "He visitado cada cama, y a cada víctima sea cual sea su fe. Ha sido realmente difícil, porque he visto muchos niños de apenas 4 o 5 años, cristianos y musulmanes, heridos o asesinados por este terrible ataque". Monseñor Shah explica que para la comunidad cristiana de Pakistán en los días de fiesta, como Pascua o Navidad, es costumbre después de la misa y la comida en familia, salir a pasar a un parque para continuar las celebraciones. "Después del atentado del año pasado a las dos iglesias cristianas en el barrio de Youhanabad temían que pudiera verificarse un ataque y por eso el gobierno había preparado las medidas de seguridad necesarias para proteger las iglesias, pero nadie había pensado en el parque". En la tarde del Sábado Santo, las autoridades habían puesto en marcha las medidas de seguridad necesarias. Monseñor Shah cree posible que la comunidad cristiana fuera el objetivo de los atacantes, pero subraya cómo entre las víctimas y los heridos hay también muchos musulmanes. El prelado ha ofrecido consuelo también a ellos. "A mis fieles les he dicho que no pierdan la esperanza, porque aunque afrontamos un periodo de grave dificultad, debemos aprender a levantarnos de nuevo, así como Cristo ha sabido levantarse incluso llevando la cruz. Y así nosotros, aun llevando nuestra cruz, debemos ir hacia adelante. Porque Dios estará siempre con nosotros", ha asegurado el prelado. En conversación telefónica desde Lahore, Peter Jacob, director de la Comisión Justicia y Paz de Pakistán, confirma a AIN cómo "los terroristas han tratado de causar el mayor número de víctimas posibles y golpear en particular a la comunidad cristiana". José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com