Los consumidores están hasta las narices, como quien dice, de las eléctricas y las compañías de gas, sectores donde destaca el elevado volumen de reclamaciones presentadas, más de un millón y medio el año pasado, según los datos publicados este lunes por la CNMC (en el documento adjunto).

En román paladino, reclaman cuatro de cada 100 clientes. Y de esas reclamaciones, según el mismo informe, a las empresas no les ha quedado otra que admitir como procedentes el 40% de ellas en el caso del sector eléctrico y el 35% en del sector del gas natural.

El principal motivo es la medición, de la que depende todo lo demás. Y es que las medias tenidas en cuenta para elaborar la factura no tienen nada que ver con el consumo real. Los meses de verano son un buen ejemplo: la familia, de vacaciones -o sea, ausente-, no consume, pero la factura apenas varía. En los casos en los que casa está desocupada, otro ejemplo, la factura puede llegar a ser sangrante.

La mitad de las quejas se concentran en la medida, la faturación y el cobro

Según la tabla de quejas del regulador (en la imagen), las discrepancias en la medida, junto a las discrepancias sobre facturación y cobro, son objeto la mitad de las reclamaciones, un 52% en el sector de electricidad y un 45% en de gas. Y del 1,5 millones de reclamaciones, 975.925 corresponden a usuarios domésticos, muy lejos de las  93.744 presentadas por las pymes o las 5.659 de la industria. Por sectores, 1,3 millones correspondieron al sector eléctrico y 369.000 al del gas.

Reclaman cuatro de cada 100 clientes, media que en Galicia asciente al 7,5%

También suponen una parte importante de las reclamaciones aspectos como la calidad de suministro o la atención al consumidor, 12% y 13%, respetivamente.

El reparto de quejas por comunidades varía. Destaca la medida de reclamaciones presentadas en Galicia, 7,5 por cada 100 clientes. Le siguen Castilla-La Mancha (5,9), Madrid (4,9) y Baleares (4,1). En La Rioja esa media se reduce a 1,6 por cada 100.