- Y en el entretanto hace lo que sabe hacer: reestructurar financieramente la compañía.
- Emite bonos convertibles, eso sí, para pagar otros bonos aprovechando la reducción de tipos.
- Ahora bien, los analistas siguen manteniendo cautela en el valor: los ingresos no acaban de llegar.
Como adelantó Hispanidad,
Telefónica ha decidido abandonar definitivamente el accionariado de Indra. A día de hoy, jueves 29 de septiembre, aún posee el 2,9% de la compañía que preside
Fernando Abril-Martorell (
en la imagen), pero es sólo cuestión de tiempo.
La participación en Indra ha dejado de ser estratégica para Telefónica. De esta manera, ha quedado en entredicho el proyecto del Gobierno de crear un gran polo militar industrial con
Indra como eje central.
Como se pueden imaginar, el Ejecutivo en funciones está a otras cosas y el ministro de Defensa,
Pedro Morenés, también (del PSOE ni hablamos). En cualquier caso, y ante la salida de Telefónica,
Abril-Martorell ya está ultimando la entrada de un nuevo socio en el capital que forme parte del núcleo duro de la compañía.
Mientras tanto,
el presidente de Indra hace lo que mejor sabe hacer: reestructurar financieramente el grupo. Para ello, y
aprovechando los bajos tipos de interés, ha lanzado una emisión de bonos convertibles por un máximo de 300 millones de euros. Eso sí, la emisión,
anunciada este miércoles a la CNMV, se realiza, en parte, para pagar otros bonos con peores condiciones. Es decir, emito deuda para pagar otra deuda.
En todo caso, y a pesar de las condiciones favorables del mercado, los analistas del
Sabadell mantienen cautela en el valor. La visibilidad de los ingresos sigue siendo limitada y aún queda lejos la consecución del plan estratégico, sobre todo en lo que hace referencia al crecimiento de las ventas.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com