- Y que la Gestora alargue su vida útil por más de un año.
- Así, la figura de Pedro Sánchez empezará a diluirse. Si el PSOE se abstiene en conjunto, le dan fuerza a Pedro Sánchez ante un futuro Congreso o unas primarias.
- Y en ese tiempo, conseguir un nuevo líder… que no tiene por qué ser Susana Díaz.
- El asturiano cuenta con el apoyo del trío: Zapatero-González-Rubalcaba, la ZGR (por orden de relevancia).
- Y mientras, Rajoy mantiene abierta la segunda vía: la del PNV.
La batalla del fin de semana sirvió para expulsar temporalmente a
Pedro Sánchez pero no para firmar la paz. El fenecido secretario general continúa incordiando todo lo que puede y apostando por unas primarias en las que está convencido de que la militancia le daría la razón y hasta podría tener razón.
A este desastre con patas los votantes le han dado la espalda pero no es tan claro que la militancia lo haga.
Total, que el plan de presiente de la
Gestora del PSOE, el asturiano
Javier Fernández, es el siguiente: que no se abstengan todos los 85 diputados socialistas, sino un puñado.
Rajoy necesita 10 abstenciones para ser investido, así que con menos de 15 son diputados hay más que suficiente. El resto puede votar no al PP. De esta manera,
Pedro Sánchez, que votará no, rompiendo así la disciplina de partido, y los catalanes o los mallorquines no podrán coronar a Sánchez como el
héroe que no cedió ante el PP.
Lo segundo y no menos importante: nada de primarias, nada de congresos y alargar la vida de la Gestora más allá de los 18 meses. Luego, cuando el nombre de Sánchez se haya difuminado lo suficiente, entonces se procederá a nombrar a un nuevo secretario general y candidato a La Moncloa… que no tendría por qué ser
Susana Díaz.
Y en el entretanto,
Rajoy mantiene abierta la vía con el PNV -cinco diputados- especialmente ahora, cuando
Urkullu necesita del PP y del PSOE para gobernar sin depender de Bildu o de Podemos.
¿Y en cuanto a ideas y principios? Eso hace años que desaparecieron de España.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com