Quieren volver a la conflictiva asignatura de educación para la ciudadanía, aunque con otro nombre
A la vista de sus intenciones en materia de educación, se puede decir que el ‘demócrata’ PSOE pasa de la Constitución, pues quiere que el Estado decida cómo educar a los niños, en vez de los padres. Eso sí, no lo dicen tan abiertamente…
Y es que con la asignatura obligatoria de valores cívicos que el Gobierno Sánchez va a implantar, quiere volver a la conflictiva asignatura de educación para la ciudadanía, que finalmente fue eliminada. “No tiene ningún sentido y de fondo, sólo ha ideología”, afirma Juan Antonio Perteguer, miembro de la Junta Directiva de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) y director del colegio Edith Stein. “El Estado tiene que garantizar el derecho que asiste a las familias a elegir la educación de sus hijos, no sustituirlas”, añade.
“Es absurdo que arranquen con medidas unilaterales, rancias y que van contra la Constitución”, subraya Perteguer. Concretamente, contra el derecho de los padres a que sus hijos reciban la formación religiosa y moral de acuerdo con sus propias convicciones, y contra la libertad de enseñanza, recogidas en el artículo 27 de la Carta Magna española. Al mismo tiempo, critica el hecho de que quieran hacer “una reforma educativa con sólo 84 diputados” y espera que se vuelva a la cordura y a hablar. Y es que las propuestas desveladas por la ministra de Educación, Isabel Celaá, la semana pasada en el Congreso, no estaban habladas con el sector, que curiosamente esta vez, está mostrando mucha unidad para reclamar y defender la libre elección de las familias.
El sector critica que vayan contra la enseñanza concertada, la cual representa el 26% del sistema educativo español
Las patronales y sindicatos más representativos y asociaciones de familias (Escuelas Católicas, CECE, los sindicatos FSIE y USO, CONCAPA y COFAPA), agrupados en la Plataforma ‘Concertados’, han mostrado su preocupación ante medidas como la eliminación del criterio de demanda social -elección de las familias- a la hora de mantener conciertos. También están en contra de que la asignatura de Religión pierda su carácter académico (ya no contará para la nota media).
Todo ello para defender la libertad de enseñanza frente a un PSOE que en su día exigía un Pacto Educativo, pero lo hirió de muerte al levantarse de la mesa de negociación, y ahora, tras llegar al Gobierno, quiere imponer sus ideas educativas sin diálogo. El sector critica que vayan contra la enseñanza concertada, la cual representa el 26% del sistema educativo español, en lugar de centrar la reforma en los problemas reales que tiene la enseñanza en este país.