- El presidente del Eurogrupo no ve incompatibilidad en que un ministro de la eurozona ocupe el cargo.
- Parece que Mário Centeno le está devolviendo el favor: Guindos le apoyó para sustituir a Jeroen Dijsselbloem.
- Y en el Gobierno no le quieren ver: fue el único ministro ausente en la rueda de prensa de Rajoy de final de año.
- El presidente apoya sin entusiasmo su candidatura al BCE. ¿La razón? No le gustan los cambios y menos en el Ejecutivo.
El
Banco Central Europeo (BCE) será protagonista de noticias en la primera mitad del año, pues tras la elección de un nuevo presidente, ahora toca cambiar la vicepresidencia. Un puesto para el que todos apoyan al ministro de Economía,
Luis de Guindos (
en la imagen), menos
Mariano Rajoy.
El presidente del Eurogrupo,
Mário Centeno, ha afirmado que
no ve incompatibilidad en que un ministro de la eurozona ocupe el cargo de
vicepresidente del BCE, y por tanto, sustituya a
Vitor Constancio a partir del 31 de mayo (expira su mandato). Parece que el titular de Finanzas portugués le está devolviendo el favor a Guindos.
Recuerden que Guindos apoyó a Centeno (en nombre de toda España, claro está) para sustituir a
Jeroen Dijsselbloem al frente del Eurogrupo. Algo curioso, teniendo en cuenta que uno es popular y otro socialista, además este último forma parte del gabinete de
António Costa que logró la presidencia de Portugal tras un pacto con comunistas y el Bloque de Izquierda.
Guindos está "bien posicionado" para el puesto de vicepresidente del BCE, según
Financial Times. Claro que habrá que tener algo de paciencia. El pasado lunes, dijo que presentará su candidato
antes del 7 de febrero, cuando acaba el plazo, pero no concretó si él mismo optará a dicha silla.
Y eso que en el Gobierno no le quieren ver. Por ejemplo, Guindos fue el único ministro ausente en la
rueda de prensa de Rajoy de final de año y está bastante
solo. El presidente apoya sin entusiasmo su candidatura al BCE por la única razón de que no le gusta hacer cambios y menos si son en el Ejecutivo. Así que si no hay incompatibilidad, como piensa Centeno,
Rajoy tendría un problema menos.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com