- El grupo bancario acaba de vender su red de banca minorista en España a Caixabank, pero tiene planes de futuro: aspira a triplicar su volumen de negocio.
- Las tarjetas revolving permiten transferir una deuda de hasta 7.350 euros desde otra tarjeta de crédito y son reutilizables a medida que se amortizan.
- Con el producto, novedoso en España pero muy común en EEUU, prevé captar 110.000 clientes este año, que sumaría a los 250.000 que tiene actualmente.
El grupo
Barclays quiere seguir creciendo en
España, de hecho quiere ser un gran
emisor de tarjetas (uno de los tres primeros) y para ello apuesta por el negocio de las
tarjetas revolving. Un producto que traen de Reino Unido, llamándolo transferencia línea de crédito, según informa elEconomista. Las tarjetas revolving también tienen una elevada acogida en EEUU, por lo que parece que Barclays quiere que los españoles se parezcan cada vez más a los anglosajones y no limiten su consumo por el
endeudamiento, sino que tengan barra libre.
Esto demuestra que el grupo financiero británico, a pesar de que acaba de vender su red bancaria minorista en España a
Caixabank, tiene planes de futuro en nuestro país. En concreto, de cara a 2020, su filial Blaycard aspira a triplicar su volumen de negocio. Asimismo, gracias en gran parte al novedoso producto, prevé captar 100.000 clientes este año, que sumaría a los 250.000 que tiene actualmente.
Las tarjetas revolving financiarán durante un año la deuda traspasada desde otra tarjeta de crédito al 0% de interés nominal. El producto permite
transferir una deuda de hasta 7.000 euros, a los que se puede añadir una cantidad adicional de 350€ (5%). Barclays está convencido de la rentabilidad de las tarjetas revolving, por ejemplo, calcula un ahorro de 240€, si el cliente transfiere una deuda de 2.000€. Claro que las facilidades también tienen un pequeño tope, pues al transferir más dinero del que se puede o no amortizar la deuda en dos meses, se le aplicará un interés del 26,7% TAE.
Este producto financiero con el que Blaycard pretende tener un gran éxito en España ofrece líneas de crédito reutilizables a medida que se van amortizando. Las tarjetas revolving se suman a otras que ya existen en nuestro país y que tienen una fuerte presencia, como las de crédito, las de crédito limitado o las de débito.
Conviene resaltar de nuevo que las tarjetas revolving tienen elevado uso en EEUU, donde se consume a lo bestia, sin miedo a endeudarse. Por lo tanto, es un producto que incita al
consumo y al endeudamiento. Esto contrasta con el comportamiento habitual de los españoles (tanto tienes, tanto te puedes gastar), que no son muy dados a endeudarse innecesariamente y menos a la hora de consumir.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com