- El ministro de Sanidad sufre así el 'síndrome Ferraro' y se envuelve en la bandera 'progre': "yo respeto todo", añade.
- Sin embargo, no se 'moja' y evita responder sobre si tiene miedo a que el voto católico no respalde al PP en las próximas elecciones tras la retirada de la reforma del aborto.
- También se vuelve algo 'agnóstico': rectifica en su agradecimiento a Dios y opta por dar las gracias a la Historia de España en relación a la mejor preparación de nuestro sistema sanitario.
- Prefiere presumir del cambio referido al consentimiento paterno para las menores que "no es baladí y es, además, un compromiso del partido en nuestro programa electoral". Debería recordar que el PP prometió defender la vida y no lo está cumpliendo.
- Señala que "la política social es el alma del Gobierno" y anuncia que este viernes aprobarán la Ley del Tercer Sector y del Voluntariado.
¡Qué miedo tienen los políticos a que les etiqueten como católicos! Y en particular los del PP y del Gobierno. Pero en esto hay que matizar, pues no les importa decir que son católicos, sin embargo no actúan como tales, mostrando una cierta incoherencia.
El último en mostrar este comportamiento ha sido el ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, en un desayuno del Fórum Europa. En concreto, ha señalado a Hispanidad que "soy católico, pero la religión está en un lado y la política, en otro". Al hilo de esto, recordamos las palabras del arzobispo de Mosul, Monseñor Emil Shimoun Nona, que se encuentra refugiado junto a 120.000 cristianos perseguidos en el norte de Irak y que no han perdido la fe: esta "es algo identitario, que no se puede separar de la vida", algo que es una gran diferencia con lo que sucede en Occidente, donde la fe suele ir por un lado y la vida por otro.
De esta manera, Alfonso Alonso practica así el 'síndrome Ferraro'. Recuerden que la excandidata demócrata a la vicepresidencia de EEUU, Geraldine Ferraro, católica que se presentaba como número dos de Walter Mondole -quien compitió por estar en la Casa Blanca en 1984 con Ronald Reagan y finalmente perdió-, repitió por activa y por pasiva que "como católica, estoy contra el aborto, pero no puedo obligar a que una mujer con otros principios no aborte". Un eufemismo que ha quedado para la historia, pues fue duramente respondido por la prensa norteamericana, en concreto The New York Times dijo que su argumento no servía y era igual que si cien años atrás hubiera dicho: "como católica, no puede tener esclavos, pero no puedo prohibir a otros que, con otros principios, los tengan".
Volvemos al ministro de Sanidad. Al hilo de sus palabras también se puede decir que no ha dudado en envolverse en la bandera 'progre', pues ha afirmado que "yo respeto todo". También que "escuchamos a todo el mundo", pero aún no ha tenido tiempo, igual que Rajoy, para recibir a las asociaciones provida. Además en relación a su definición como católico, hay que añadir que en su discurso ha sido algo 'agnóstico': "Iba a decir gracias a Dios, pero gracias a la Historia de España nuestro Sistema -en relación al sanitario- está mejor preparado que otros".
Tampoco se ha 'mojado', pues ha evitado responder sobre si tiene miedo a que el voto católico no respalde al PP en las próximas elecciones tras la retirada de la reforma del aborto. Un paso atrás que puso de manifiesto la cobardía de este partido. Al contrario, Alonso ha preferido presumir del cambio referido al consentimiento paterno para las menores de 16 y 17 años que "no es baladí y es, además, un compromiso del partido en nuestro programa electoral". Espera que "se resuelva muy pronto", pero debería recordar que el PP prometió defender la vida y no lo está cumpliendo. Tampoco estaría de más que pusiera los datos en valor, pues de los 108.690 abortos que se perpetraron en España en 2013, 12.771 fueron de chicas menores de 20 años (12% del total).
El ministro de Sanidad ha subrayado que "la política social es el alma del Gobierno" y ha anunciado que el Consejo de Ministros de este viernes aprobará el Anteproyecto de Ley del Tercer Sector y también el del Voluntariado. Mientras, la relativa a la protección a la infancia es "un asunto que está maduro" e irá en próximas semanas.
Cristina Martín
